El obispo de Jaén ha escrito esta carta a todos los fieles de la diócesis para invitarnos a participar en la eucaristía de inicio del Sínodo en Jaén y en la experiencia sinodal de la fase diocesana del Sínodo 2021-2023.

Queridos hermanas y hermanos:

Como sabéis muy bien, porque esta es una noticia de toda la Iglesia universal, el Santo Padre nos ha invitado, a través de la Secretaría del Sínodo de los Obispos, a participar en el primer paso de una consulta sinodal, que tendrá distintos niveles, pero que empieza en cada una de las diócesis del mundo.

En la fecha que se nos indica para su comienzo, nosotros celebraremos juntos una Eucaristía. Será el día 17 de octubre, a las 6 de la tarde en la catedral de Baeza. Con ella comenzará nuestra participación en el Sínodo, que transcurrirá con este lema: Por una IGLESIA SINODAL: DE COMUNIÓN, PARTICIPACIÓN Y MISIÓN.

Como según parece, la pandemia del COVID- 19 nos está dando una cierta tregua, os animo a que participemos juntos, con alegría y comunión eclesial, con todas las diócesis del mundo, en esta histórica jornada.

Os invito y animo a que acudáis de todas las parroquias de la Diócesis a la Eucaristía con la que dará comienzo el itinerario sinodal, que esta semana se está presentando en cinco lugares de la Diócesis: Jaén, Bailén, Beas de Segura, Torredonjimeno y Úbeda.

El comienzo del camino sinodal hemos decidido hacerlo en Baeza, porque nos remonta a una época en la que caminar en sínodo era la forma habitual de participar en la vida eclesial. La clausura la haremos, D.m. en la Catedral de Jaén, el día 19 de marzo, después de haber colaborado juntos en la búsqueda para nuestra Iglesia de un rostro de comunión y misión, que muestre el Santo Rostro de Cristo.

Os invito también a todos a participar activamente en la consulta sinodal, en la que se quiere escuchar a todo el Pueblo Santo de Dios. Que cada uno encuentre su espacio, su grupo, y su modo de decir como sueña la Iglesia. Esta carta es para los sacerdotes, para los laicos, mayoría del pueblo de Dios, para los consagrados y consagradas, para todos los grupos y movimientos y también para cuantos quiera decirnos cómo les gustaría que fuéramos como Iglesia, aunque ellos nos estén contemplando, por las razones que sean, desde fuera.

Mucho ánimo, con mi afecto y bendición.

+ Amadeo Rodríguez Magro

Obispo de Jaén