Kerigma

La Iglesia existe para evanglizar. Evangelizar es la alegría y la vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda.

Anunciamos el Evangelio

La fe cristiana no es solo ni fundamentalmente una doctrina, una sabiduría, un conjunto de normas morales, una tradición o un bello conglomerado ritual. La fe cristiana es ante todo un encuentro personal, una relación con Jesucristo. Transmitir la fe significa crear en cada lugar y en cada tiempo las condiciones para que el encuentro entre los hombres y Jesús pueda tener lugar. El objetivo de toda evangelización es la promoción de este encuentro, que es al mismo tiempo íntimo y personal, pero también público y comunitario. Como afirmó el Papa Benedicto XVI «No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva» (DCE 1).

«Jesús mismo, Evangelio de Dios, ha sido el primero y el más grande evangelizador» (EN 7). Él se presentó a sí mismo como enviado a proclamar el cumplimiento de la salvación de Dios, anunciada en la historia de Israel, sobre todo por los profetas, y en las Sagradas Escrituras. De ello nos dejan unánime testimonio los cuatro evangelios (ver Mt 1,22; 2,15.17.23; 8,17; 12,17; 13,35; 21,4; 26,56;  Mc 1,2; Lc 4,21; Jn 1,45).

El anuncio evangélico que Jesús hace mueve naturalmente a cada persona a una experiencia de conversión: cada hombre es invitado a convertirse y a creer en el amor misericordioso de Dios hacia él. El reino crecerá en la medida en que cada cual aprenda a dirigirse a Dios como Padre (ver Lc 11,2; Mt 23,9) en la intimidad de la oración y, siguiendo el ejemplo del Maestro, sepa ponerse a disposición del cumplimiento de la voluntad divina (ver Mt 7,21).

Los que acogen con sinceridad el Evangelio, precisamente en virtud del don recibido y de los frutos que produce en ellos, se reúnen en nombre de Jesús para custodiar y alimentar la fe recibida y compartida, y para continuar, multiplicándola, la experiencia creyente. Como narran los Evangelios, los discípulos, después de haber estado con Jesús, de haber vivido con él, de haber sido por él introducidos en una nueva experiencia de vida, son enviados a continuar su acción evangelizadora: «Los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos… Se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando la Buena Noticia y curando en todas partes.» (Lc 9,2.6).

Toda persona tiene el derecho de escuchar el Evangelio ofrecido por Dios para la salvación del hombre. Y el centro de ese Evangelio es el mismo Jesucristo. Como la Samaritana junto al pozo, también la humanidad de hoy tiene necesidad de escuchar las palabras del Galileo «Si conocieras el don de Dios» (Jn 4,10), para que estas palabras hagan brotar el deseo profundo de salvación que se encuentra inscrito en el corazón de cada hombre: «Señor, dame esa agua: así no tendré más sed» (Jn 4,15). Toda persona, porque el destino del Evangelio es, según el proyecto de Dios, universal.

Pero el envío misionero del Señor apunta a la universalidad también en otro sentido: todos los bautizados somos enviados. Todos los evangelizados somos llamados a ser evangelizadores. Y por eso sabemos que el Evangelio nunca puede conducirnos a la formación de un grupo cerrado, que gira en torno a sí mismo, sino que, al contrario, estará siempre abierto a los otros.

Primer anuncio

El Kerigma

o Primer Anuncio

 

El Kerigma o Primer Anuncio debe ocupar el centro de la actividad evangelizadora y de todo intento de renovación eclesial. Cuando a este primer anuncio se le llama «primero», eso no significa que está al comienzo y después se olvida o se reemplaza por otros contenidos que lo superan. Es el primero en un sentido cualitativo, porque es el anuncio principal, ese que siempre hay que volver a escuchar de diversas maneras y ese que siempre hay que volver a anunciar porque supone el centro de la fe: Cristo muerto y resucitado, que nos posibilita el encuentro con Dios.

cuatro40

 

Cuatro40 es una experiencia comunitaria de fin de semana. En ella, a través de la proclamación del Evengelio, de los testimonios de vida de algunas personas, del compartir en grupos pequeños y de la oración se ofrece a los asistentes la posibilidad de encontrarse con el Señor, que los busca, llama, los escucha, les habla, los ama, los perdona, los alimenta…

El fin de semana continúa después en la parroquia en 7 encuentros sucesivos, uno por semana, que invitan al asistente a integrarse en la comunidad en un grupo pequeño donde compartir su fe y su vida.

Octubre de 2023

El primer cuatro40 de este curso tiene lugar en la Casa Diocesana de Guadix, los días 27 al 29 de octubre.

Segundo semestre

La fecha del segundo cuatro40 de este curso está aún por determinar.

Encuentros Alpha

 

Alpha es simplemente una experiencia: una serie de 10 reuniones y una convivencia en las que se tratan los problemas y las grandes preguntas que a todos nos preocupan: el porqué del sufrimiento, el vacío de la vida, el poder del mal, la muerte, el amor, la fe… En estos encuentros, se comparte algo de comida, se ve un documental breve y se dialoga y debate en grupos pequeños.

Quienes participan en Alpha son invitados después a integrarse enla vida comunitaria compartiendo su fe y su vida en un grupo pequeño.

Alpha con padres de catequesis

El curso Alpha con los padres de los niños que este año hacen la primera comunión, tendrá lugar los miércoles de 17.45 a 19.00 horas (durante la catequesis de los niños), a partir del 10 de enero de 2024.

Meriendas Alpha

El curso Aplha para adultos tendrá lugar los domingos por la tarde, de 17.00 a 19.00 horas, compartindo la merienda, a partir del 14 de enero.

Reuniones de acompañantes

Por experiencias

 

El equipo Alpha y el equipo cuatro40 se reúnen para preparar la experiencia cuando corresponde.

También se reúnen despúes de la misma para evaluarla y para pensar cómo se puede hacer el acompañamiento sucesivo de los participantes.

 

 Todo el grupo

 

En dos ocasiones al año, todo el grupo de evangelización se reúne: en la primera, al comienzo del curso, para programar; en la segunda, para evaluar lo realizado.

Primer encuentro

El primer encuentro de evangelizadores de la parroquia, para programar el curso, es el viernes 8 de septiembre de 2023, de 17.30 a 19.30 horas.

Segundo encuentro

El segundo encuentro del equipo de evangelización de la parroquia, para evaluar lo realizado durante el curso, es el miércoles 6 de junio de 2024, de 18.00 a 20.00 horas.

Supraparroquiales

 

Todos los catequistas de la Diócesis se reúnen una vez al año, en el tiempo de Cuaresma.

También hay, generalmente en el mes de septiembre un encuentro de catequistas de la provincia eclesiástica.

Encuentro Diocesano

El encuentro diocesano de catequistas tiene lugar habitualmente el sábado de la IV semana de Cuaresma. Este año cae el 16 de marzo de 2024. Tiene lugar en la Casa de la Iglesia de Jaén.

Encuentro Interdiocesano

El encuentro catequistas de la provincia eclesiástica de este curso no tiene aún fecha propuesta.

Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación (Mc 16,15)

El testimonio de los papas

No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva.

Benedicto XVI

Deus Caritas est, 1

La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría.

Francisco

Evangelii Gaudium, 1