Los pasados 28 y 29 de febrero y 1 de marzo, se celebró en nuestra parroquia el triduo del Cristo de la Humildad, organizado por su Cofradía, con amplia participación de hermanos y de fieles de la parroquia.

Tomando pie en el comienzo de la Cuaresma, que tuvo lugar el Miércoles de Ceniza pasado, con el signo de humildad de la recepción de la ceniza en las cabezas, cada uno de los días del triduo recordamos la invitación de Jesús a vivir este tiempo de gracia apoyándonos en los signos de los que en el evangelio de aquel día hablaba el Señor y que volvieron a salir en las lectura de la Palabra de Dios proclamadas en estos tres días del triduo: la oración (poner a Dios como centro de nuestra vida, como hizo Jesús), el ayuno (aprender a prescindir de nuestros criterios, nuestros proyectos y nuestros deseos, para entregarnos a la voluntad de Dios, que es nuestro alimento), y la limosna (porque poner a Dios en el centro de nuestra vida nos impulsa a acercarnos a los demás irremediablemente).

Cada día, tras la celebración de la eucaristía, ante el señor Sacramentado, se leyó el ejército del triduo, cuyos textos subrayaban la humildad del Señor y su silencio en la pasión, ejemplo para cofrades y para cristianos en general.

Felicitamos a la Junta Directiva de la Hermandad su buen hacer.